¿Con la Segunda o Tercera Internacional?

Todos los datos que hemos recibido con respecto a la Convención del 5 de Diciembre de la Federación Obrera de Chile, nos inducen a creer que en ella se acordará la formación de un partido que tendrá como principio la lucha de clases. Esperamos a oir -antes que el nuevo partido baje a la arena- discusiones más o menos acaloradas, respecto al ingreso a la Internacional de Londres o Moscoú lo cual nos revela que en el seno del partido nonato va a predominar la tendencia internacionalista. Es posible, pues, que el nuevo partido de clase ligue su programa y sus métodos de acción a las determinaciones de congresos internacionales de organizaciones políticas de trabajadores. Analicemos brevemente estas tendencias internacionalistas. Desde luego, el prestigio de la II Internacional, fundada en 1889, se encuentra francamente eclipsado. El fracaso de sus principios ante el advenimiento de una guerra que en 1914, significa una vergüenza de la civilización; la transformación de la mayoría de los grupos socialistas internacionalistas en chauvinistas que en nada diferenciaban del más reaccionario de los patrioteros, y, por fin, su franco pronunciamiento contra la revolución maximalista, han transformado a la II Internacional en un organismo impopular ante las masas socialistas. La II Internacional ha caído en desgracia y de ella se han retirado los partidos socialistas que mayor solidez le daban. Cada día nuevos grupos se retirarán o amenazan hacerlo. Con el éxito de la Revolución Social en Rusia la III Internacional de Moscú fundada por los comunistas rusos, atrae las miradas de los trabajadores de todo el orbe. Y en los pechos de los hombres angustiados, a quienes el fracaso de la II Internacional frente al conflicto europeo de 1914 habría llenado de amarguras y desilusiones, un vislumbre de esperanzas renace ante la visión fantástica de un pueblo desorganizado y hambriento que, con santo ardor revolucionario, ha rechazado y aplastado a todos los ejércitos mercenarios que se le han puesto por delante. El ingreso a la III Internacional está sometido a ciertas restricciones establecidas en el 2.° Congreso Internacional Comunista. Las condiciones de ingreso son de tal naturaleza, que, es necesario una comprensión amplia y una perfecta visión de la sociedad futura, acompañadas de un respeto absoluto de la libertad de pensar y asociarse, como la han tenido los gobiernos de Italia y Uruguay, para permitir que el partido socialista ingrese a aquella Internacional. Tenemos, por otra parte a nuestro gobierno clerical-oligárquico que no permitirá desarrollarse tranquilamente un partido que proclame la lucha de clases y que tienda a acercarse hacia Moscú Sin embargo, en la práctica vemos que está de moda la adhesión a la III Internacional. Entre las condiciones de admisión figuran algunas que copiaremos textualmente, a fin de demostrar su carácter: “La propaganda y agitación diarias deben tener un carácter francamente comunista. “Toda organización deseosa de adherirse a la Internacional Comunista, debe, regular y sistemáticamente, apartar de los puestos que impliquen la más pequeña responsabilidad en el movimiento obrero a los reformistas y centristas. “Se impone, una propaganda, una agitación sistemática y perseverante entre las tropas. Deben formarse núcleos comunistas en todas las unidades. “Es necesaria una agitación nacional y sistemática en los campos. La clase obrera no podrá vencer si no está sostenida por una parte de los trabajadores de los campos. “Todo partido que desee pertenecer a la Internacional debe desenmascarar, tanto al social-patriotismo declarado, como al social-pacifismo, hipócrita y falso. Se trata de demostrar sistemáticamente a los trabajadores que sin el derrumbamiento del capitalismo ningún debate sobre la reducción de los armamentos, ninguna Liga de las Naciones puede impedir a la Humanidad nuevas guerras imperialistas. “Todas las decisiones de los congresos de la Internacional Comunista son obligatorias para los partidos afiliados a ella”.

Cabe ahora preguntarse. Si el ingreso de un partido de clase a la II Internacional es una medida extemporánea ¿será permitido por los gobiernos reaccionarios de Sud-América -excepto por los de Argentina y Uruguay- el ingreso de uno de los partidos políticos a la III Internacional? ¿Estará preparado el nuevo partido chileno para ingresar a una organización internacional? Evidentemente que no. Luego, ni con la II ni con la III Internacional. Primeramente es necesario organizarse. En seguida formar una conciencia de clases, y por último, es preciso mirar a través de las fronteras. Antes, nó.