MALATESTA OPINA Sobre las organizaciones obreras

Malatesta es en la actualidad una de las figuras del día. Su actitud de franca adhesión al maximalismo ha despertado enconados comentarios entre los elementos retrógrados de Italia –su patria– y en el mundo entero. Informaciones que recientemente transmite el cable, nos informan que Malatesta ha sido encarcelado por considerársele implicado en un reciente atentado dinamitero. Las palabras que a continuación insertamos tienen un enorme interés para los trabajadores chilenos. Ellas obligarán a meditar seriamente ante uno de los más graves problemas planteado por la poderosa máquina blindada del capitalismo: el de la desorganización entre las mismas sociedades obreras.

Todos los trabajadores deben estar unidos haciendo un solo frente para combatir al capital. “Es doloroso que estos momentos, cuando el viejo mundo vacila y no falta más que un acto decisivo para batirlo definitivamente, existan todavía trabajadores que combatan, que casi odian a otros trabajadores por el solo hecho de pertenecer a organizaciones y partidos rivales. “Hoy no existe otra esperanza de salvación para la burguesía y el Gobierno, que la división entre los trabajadores. Traiciona la causa de la emancipación humana todo aquel que por una razón cualquiera avive en el fuego de la discordia y no trate, en camgo de las discordia y no trate, en cambio de reunir en un solo haz, todas las fuerzas de la revolución. “Nosotros somos anarquistas y combatimos por el triunfo de nuestro ideal. Pero el primer paso que debemos dar en el camino jue nos conduzca hacia nuestro radiante ideal, es el aniquilamiento de las instituciones actuales y, por lo tanto, todos los que combaten contra esas instituciones, son nuestros camaradas. “Si otros, por espíritu de rivalidad y deseo de predominio intentan, cual sectarios, alejarse, nosotros hagamos lo contario, extendiendo la mano a todos los hombres sinceros; combatamos solamente aquellos métodos que nos parecen contrarios a la revolución y aquellos hombres que traicionan la causa que nos anima. “Existen en Italia dos grandes organizaciones proletarias que tienden ostensiblemente a la destrucción del sistema capitalista: la Confederación del Trabajo y la Unión Sindical Italiana. “Nuestras mayores simpatías están ciertamente con la Unión Sindical, pues entre sus dirigentes se encuentra un gran número de compañeros nuestros y sus resultados de acción diestra responden mejor a nuestra táctica. Pero en la Confederación del Trabajo se encuentra también muchos camaradas nuestros y las masas afiliadas a la Confederación son –éstos es lo que importa– trabajadores auténticos animados del espíritu que anima a las masas afiliadas a la Unión Sindical. Es necesario, que sobre todas las cosas, estas fraternicen y luchen juntas. Si los reglamentos de la Confederación son de tal naturaleza que impiden la sincera expresión de la voluntad de los asociados, combatámosle para que se cambien; si entre los dirigentes de la Confederación hay muchos –como nos parece a nosotros– colaboracionistas que se esfuerzan para alejar todo sentimiento, combatamos contra esos dirigentes, esforcémonos para que las masas no se hagan conducir como ovejas por los malos pastores. Pero corresponde que las masas estén unidas, y sería un error fatal des-hacer una organización para forzar a ota. Es necesario empujar a las organizaciones hacia adelante penetrando en su seno y llevando a ellas nuestro espíritu. Que lo recuerden los trabajadores. Cuando los patrones, los explotan, nos hacen cuestión de partido y los hambrean a todos por igual; cuando los polizontes ensangrientan su pecho con el plomo, no preguntan primero qué carnet tiene en el bolsillo. Sirva esto, por lo menos, de lección”

Enrique Malatesta.