EL CARTEL DE HOY

¡ ANDA, ANDA!...

Los burgueses han hecho realidad, dura y dolida; la leyenda de Ashaverus. Han echado sobre el mundo el destino de los pobres como un errante judío. Y ¡anda! le gritan hasta sus piedras. ¡Anda! Y hay que andar, pues todo es de ellos. La flor, el fruto y la planta; la bestia, el ave y la tierra que los nutre, Y más abajo: las minas que dan carbón, metales y fuentes de agua. Y más arriba : la montaña, el sol y el viento... De ti, vagabundo, es nada. Si aún lo dudas, haz la prueba de dormirte en el quicio de sus puertas, a la sombra de sus parques o en las gradas de sus templos, y verás. Verás como aparece el guardián, el jardinero o el fraile gritándote un solo grito: ¡anda' Ni de tí, tampoco es nada, trabajador de la ciudad o del campo, Nada más que tu deber de trabajar como bestia. ¿Qué he dicho?... ¡ Peor que bestias! Estas, cuando se cansan, se empacan. Y tú no puedes, no debes. Tus amos han puesto clavos de punta en todos aquellos sitios en que podrías tenderte a descansar, empacado. Clavos son que te levantan en vilo, te echan fuera de la cama, te lanzan loco a la calle, el casero, el panadero, la ley... Clavos que se hacen puñales en la manita del hijo que pide pan, techo o ropa. Anda, pues; es mejor: ¡anda!

R. González PACHECO