LOS HECHOS DEL MUNDO

Da, miedo escribir sobre cosas que uno no ve, sobre inquietudes, peleas y encarnizamientos de hombres que están muy lejos, y de cuyas actividades sólo conocemos el residuo de las invenciones mal intencionadas de los corresponsales de las agencias de noticias. ¿Dónde está la verdad de lo que pasa en el mundo? Difícil será que sepamos si los hombres que matan y que roban son asesinos o pungas vulgares con ansias de burgueses, o seres cansados de la opresión y de la miseria. Cuando el cable anuncia que una docena de alemanes ha sido condenada por los franceses a muchos años de presidio por revoltosa, y otros tantos trabajadores han quedado despanzurrados o atravesados por las balas en medio de las usinas, estamos seguros de que todos han sido víctimas de la lucha a muerte entre el capitalismo francés conquistador y el capitalismo alemán que se resiste.

Pacifismo argentino

Por otro lado nuestros hermanos de allende los Andes, firmes sostenedores de las más desinteresadas ideas pacifistas en la última Conferencia Panamericana, se disponen a comprar una docena de nuevos barcos de guerra. El ministro de marina dice que no se trata de nuevas adquisiciones sino que el gobierno tiene su propósito de colocar la flota de guerra en condiciones de eficacia para cualquier evento. Se adquieren doce cruceros, no con el fin de armarse, sino de cumplir con el programa de 1914: lo mismo dijeron aquí los gobernantes cuando compraron el “Latorre”. ¿Les creeremos a los cuyanos que no tienen el deseo de fomentar la paz armada y de preparar una entretención guerrera a corte plazo?

Un negocio de chinos

Los chinos han demostrado ser los comerciantes más despiertos del mundo: no hacen enorme propaganda al uso yanki, ni cambian las marcas de fábrica coma los alemanes, no: los chinos buscan nuevas cosas comerciales de fácil adquisición y alto precio. Pescan un tren de pasajeros integro y se llevan su mercancía humana a las montañas. ¡Que vayan a buscarlos los representantes del orden a su guarida; que manden notas airadas los representantes diplomáticos del mundo entero! Y ellos tan frescos empecinados en cobrar un millón de dólares por todo el lote de cautivos. Para que los interesados se apuren con la plata matan cada día unos pocos, empezando por sus connacionales. ¡Y así dicen que los chinos no son capaces de grandes empresas!

La Historia futura

Un sabio historiador alemán, cansado de hurguetear en el pasado de la humanidad se dedica ahora a fabricar predicciones, vaticinios sobre lo que ha de ocurrir a los alemanes en fecha próxima. Fuera de lo poco que nos puede interesar que los germanos tengan un emperador o un nuevo Presidente en cinco o diez años más, es de indudable importancia la nueva manera de concebir la historia. Estamos cansados y consideramos ridículo que sigamos estudiando el pasado y respetando hasta el fanatismo lo que otros hombres fueron capaces de hacer. El sabio alemán hace la historia del porvenir: averguando las causas de los fenómenos históricos pasados, adelanta conclusiones sobre los hechos futuros basándose en la experiencia recogida.

Jorge B. JILES